miércoles, 25 de marzo de 2015

London!

“Año nuevo vida nueva”, esto es lo que cada fin de ano uno se propone. EQUIPO! Son las palabras que mi marido y yo nos decimos cada vez que hay una situación en la que hay que cogerse fuerte porque viene una pendiente y debemos permanecer más unidos que nunca.

A finales de noviembre de 2014 se nos comunicó que finalmente y con solo tres semanas de aviso debíamos mudarnos a Londres!

Nunca es fácil dejar un hogar y aunque Corea del Sur está al otro lado del mundo se había convertido en nuestra casa, con nuestros grandes y extrañados amigos, llamados entre nosotros "nuestra familia en Seúl".

Creo que recuerdo más el momento en que Albert me dijo, en tres semanas volamos a Londres, que no el día en que cogimos el avión. Pero de cualquier forma en las dos ocasiones tuvimos sentimientos encontrados, tristes por dejar unos fabulosos cuatro años y medio en Corea, donde habíamos visto crecer a nuestro hijo Albert y donde Pol había nacido, como emocionados por la nueva aventura que nos esperaba en el Reino Unido.

Osea que aquí estamos, en nuestra casita Victoriana de Wimbledon con su pequeño jardín y sus rincones tan acogedores. Felices por ver a los niños correr en los grandes parques que nos rodean, jugando con las ardillas y expectativos de que nos depara nuestro futuro con los británicos. 

Comentaremos que en nuestro caso ya habíamos vivido en Londres en 2009 cuando nos casamos hasta el 2010 que nos mudamos a Corea. Pero este país no tiene nada que ver siendo una familia de dos que de cuatro, ahora hay que aprender como funcionan y hacen los ingleses, descubrir esta tierra y deseosos de tener muchas visitas de nuestra familia y amigos de España, que ahora esta bien cerca.

Por lo pronto los abuelos ya nos  han ayudado muchísimo, unos por estar los días más difíciles y otros por ayudarnos a pintar y a dejar la casa perfecta. Gracias a todos!

También quiero especialmente agradecer a Melonie, del Club Creche http://www.clubcreche.co.uk, su gran ayuda que nos ha dado desde el primer día, cuidando de nuestro hijo Pol en los momentos más críticos, como el día de la mudanza o cuando a surgido un imprevisto. Esta mujer siempre tiene una sonrisa en la cara y como ella dice les da un trato VIP a los más pequeños. Gracias! Cuando uno se cambia de país, zona o ciudad una cara amable, una sonrisa y golpe mano son mas que bien recibidos y siempre quedan en el corazón de uno.

Hasta pronto!