Noviembre ya ha pasado y hemos entrado en diciembre y ya queda muy poquito para volver a nuestra tierra por Navidad!
En este tiempo hemos adquirido un nuevo medio de transporte, un coche, y ahora ha empezado a cambiar por completo nuestra percepción de Seoul. El trafico sigue siendo una locura pero ya les pongo grado de gravedad: Autobuses en primer puesto, taxis y coches negros en ultimo lugar. Hasta que no compramos el coche no sabiamos que en Corea para ciertas cosas los coreanos son muy tradicionales y hay normas no escritas que es mejor cumplir. Segun nos dijeron, los coches negros solo los pueden conducir la gente mas adinerada y de alto rango, el resto ha de conformarse con la gama de grises...por supesto siempre hay excepciones.
Hace un par de semanas cuando Albert fue por trabajo a San Francisco, fui con Mini Albert al museo de la guerra - por supuesto fuimos antes de que saltaran todas las alarmas. Fue curioso como al entrar tenian el torpedo que teoricamente lanzaron los de Corea del Norte a los vecinos del sur hace mas o menos un año. Un ex-militar coreano nos lo contó todo con pelos y senales, pero fue realmente gracioso cuando empezo hablar de los del norte y de su nuevo lider refiriendose a el como EL GORDO! nos decia "sabéis quien os digo no? si hombre ese coreano super gordo!" todo lo que le horrorizaba era su peso!
Nuestro proximo plan es ir al Sur de Corea, a Busan a unos 200 km de Seoul para poder ver un poco mejor la esencia de este pais. Alguien nos ha contado que conocer la cultura coreana es como pelar una cebolla, hay que ir sacando capas y entendiendo cada una para poder llegar al corazón. De momento estamos en la capa superficial pero esperamos contaros cosas mas profundas en poco tiempo.
Ah! Mini Albert sigue creciendo como no, pero mejor os lo enseño!