sábado, 28 de agosto de 2010

How different we are!

Bien, como podéis ver en esta foto Albert hoy se ha hecho su primer traje a medida. En Corea es muy común que todo el mundo se haga los trajes y las camisas a medida, los locales de Itaewon están llenos de tiendas especializadas. Se vuelve en una experiencia divertida cuando todos te quieren mostrar su registro de clientes y enseñarte las tarjetas de visita de estos para que veas los famosos que encargan aquí sus vestidos de todo el mundo. Es sorprendente como en esta ciudad, cosas que para nosotros parecen tan caras (como un traje a medida) aquí son bastante baratas. Ademas, en algo que en España tardarían una o dos semanas aquí casi que te piden perdón por tardar tres días. Increíble!

Eso si los coreanos son tan eficientes que para nuestro parecer rozan la barrera de lo correcto. Hace un par de días fuimos unos cuantos del equipo de Albert a cenar en un restaurante típico del lugar. La sala reservada era bastante pequeña y cuando llegamos estaban cenando seis coreanos en una pequeña mesa. Como no cabíamos todos en la misma sala, los camareros les empezaron a chillar diciéndoles, por lo que entendíamos, que debían irse porque tenían esa sala reservada para nosotros. Nosotros, horrorizados al ver que esa pobre gente estaba en medio de su comida les dijimos varias veces a los camareros que nos podíamos separar en dos grupos, que no teníamos ningún problema pero no funciono, menos a pegarles les dijeron de todo hasta que se fueron. Eso si lo mínimo que nos dijo esa pobre gente fue STUPID AMERICAN PEOPLE! La verdad es que nosotros en su lugar también hubiéramos hecho eso o muchísimo peor. Todos nos quedamos bastante perplejos ante la situación, camareros chillando, clientes también.

Por ultimo, para tener una idea del sentido del deber y hospitalidad de los coreanos, el organizador de la cena, un coreano casado con una compañera alemana, estaba ingresado en el hospital por motivos que desconocemos la tarde en que habíamos quedado a cenar. Pues bien, a media cena, cuando le dieron el alta el pobre apareció en el restaurante para hacer de anfitrión.. aun vestido con la bata y pulsera del hospital!




2 comentarios:

  1. Aquesta sastreria sembla a les de Barcelona fa uns quants anys, per desgràcia ja no existeixen.

    ResponderEliminar
  2. Volem una foto amb el traje posat!!!

    ResponderEliminar